Para crear un Value Proposition Canvas, las empresas identifican trabajos funcionales, emocionales y sociales de los clientes, así como sus dolores (pains) y ganancias (gains). Lo que debería centrar nuestro trabajo es solucionar sus dolores -aquello que les impide o dificulta hacer bien su trabajo, realizar una tarea, o tiene una alto coste en recursos- y después generar ganancias -por ejemplo, reducir el tiempo en realizar esa tarea un 20%, aumentar la calidad de su trabajo, ganar relevancia dentro de su organización-. A partir de ahí, el mapa de valor se desarrolla ofreciendo productos y servicios que alivien los dolores y generen ganancias. Esta metodología permite identificar mejor el ajuste producto-mercado, validar propuestas de valor y priorizar las necesidades más importantes de los clientes.